La distancia era un poco más corta de lo habitual en el duatlón sprint, era 4 - 16 - 2.
Llevaba 2 semanas sin salir a entrenar ni un sólo día, y desde el lunes con un catarrazo cortesía de las fiestas de la pontona... Ya desde la salida vi que iba a sufrir, no paraba de toser, iba muy ahogado y las piernas no respondían. Al final no hice tan mal ritmo en ese tramo (4:25 min/km), favorecido por la nula dificultad del circuito, completamente llano. En el tramo de bici, 4 vueltas de 4 km, 2 de leve bajada y 2 de leve subida, sabedor de lo que me había pasado en Viesques, decidí no forzar aunque me viese bien para evitar los calambres. En la bici no me pasó factura el catarro, aunque sí noté cierta debilidad en las piernas... Cuando llegó la hora de hacer los últimos 2 km las piernas no me respondían y la sensación de ahogo era bastante grande, cuando debería haber hecho mejor ritmo que en el primer tramo de carrera, lo hice peor (4:46 min/km).
La próxima cita será dentro de 3 semanas, el 12 de noviembre, en el Duatlón Popular Benéfico de Valdebebas, al que incluso puedo ir en bici ya que me queda al lado de casa...
Dejo alguna foto de hoy:
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